jueves, 3 de junio de 2010

A un amigo

Hola, hoy siento la necesidad de escribirte. Me gustaría contarte algunas de las cosas que me pasan en este momento. Te necesito, necesito que me escuchen, que me hablen y que me hagas reír, así como lo hacés vos. Me siento mal, porque ya no aguanto tener que pasar por esto siempre, ponerme a llorar siempre, extrañarte siempre, necesitarte siempre. Me cuesta despegarme de vos porque tengo miedo de perderte, porque para mí sos una de las pocas esperanzas que tengo. Llegaste a mi vida en un momento en el que me costaba mantenerme firme, me costaba levantarme a la mañana, en fin, me costaba vivir. Estaba desesperada. Pensaba que las cosas sólo iban a empeorar y, de hecho, así fue, porque cada vez me iba encerrando más en mi mundo sin dejar entrar a nadie.
Ya es un poco tarde y seguramente estarás durmiendo, y yo acá, llorando y con ganas de abrazarte y quedarme así hasta que me muera. Quisiera no ser tan pesada pero, de verdad, cambiaste mi vida. Sé que es duro para vos también soportar mis caprichos, y te pido perdón. Te pido mil disculpas por esto que ahora estoy haciendo, llorando, escribiendo y molestándote; quiero decirte que no es mi intención joderte, sólo quería sacar esto que tengo adentro. Sé que te juzgué mal y me arrepiento de haber hablado sin conocerte más. Me doy cuenta de lo único que logré en m vida fue hacer sufrir a los demás y cagarles la vida. No quiero sentir este vacío, no quiero ver cómo me voy matando a medida que pasa el tiempo me estoy jodiendo mi propia vida. No quiero sentir más esa culpa. No quiero llorar más todas las noches. Quiero ser una persona independiente, poder enfrentar mis miedos y poder arreglármelas sola sin depender tanto de los acontecimientos. Me cuesta esconder lo que siento, me cuesta aparentar que estoy bien cuando, por dentro, quiero morir. Me siento sola. En mi casa trato de estar lo mejor posible, trato de olvidar las cosas que siento y guardármelas bien adentro, cosa que nadie se lastime. ¿Entendés que sos una las diminutas cosas que me queda? ¿Entendés que por eso no quiero perderte? ¿Entendés que te quiero?
Me siento mal, perdón. Perdón. Encima, estoy escuchando una canción que me hace acordar a cuando estábamos juntos y me bajoneo al escucharla… pero quizá necesitaba llorar así. Necesitaba contarte esto. Sólo quiero alguien me dé la certeza de que No me dejará, que me ayudará, y nada nos pasará.
Gracias por ayudarme, gracias por estar, aparecer y estar ahí cuando más te necesitaba, gracias por soportarme, por escucharme. Gracias por todo. Perdón otra vez, no quiero asfixiarte, y sospecho que con esta actitud no hago más que eso.